Mientras tanto, las cifras de pobreza también van al alza: según el INDEC, uno de cada cuatro habitantes, y más de la mitad de las infancias, están por debajo de la línea de pobreza. Aunque no todas las comunidades se encuentren en una zona propensa a desastres, esta falta de recursos genera urgencias recurrentes que muchas veces desembocan en un descuido de la educación y otros servicios importantes.