“Estaba en el piso 17 de un edificio de Insurgentes Sur con el Director de CADENA, Benjamín Laniado, cuando empezó a temblar. Una vez afuera, en la calle, me enteré que junto a mi casa, se había caído una torre. Tomamos el coche para llegar al lugar de los hechos pero no se podía avanzar. Le hablé a dos amigos en motos y nos fuimos inmediatamente a atender a los afectados.” Así cuenta Miriam Kajomovitz, directora de Procuración de Fondos de CADENA, la vivencia del sismo el pasado 19 de septiembre.
Inmediatamente después de la tragedia ya se había movilizado al “Go Team”, el equipo de rescatistas especializados de CADENA, que, durante las preciosas 72 horas necesarias para salvar una vida, atendió estructuras colapsadas en Álvaro Obregón, Chimalpopoca, la Escuela Rebsamen, y muchos más. En esos primeros tres días, el equipo rescató a Paulina Gómez, Isaac Ayala, Lucía Samara y seis personas más de entre los escombros.

Mientras tanto, en la Condesa se instaló un centro de acopio en la calle de Veracruz. La cantidad de ayuda recibida fue desbordante: en poco tiempo CADENA había hecho un donativo de 50 toneladas a Morelos y al final de la semana, gracias al trabajo incansable de voluntarios, se habían realizado 387 entregas puntuales y estratégicas de donativos.
Para nosotros en CADENA el trabajo apenas comenzaba. Desde el sismo de 7 de septiembre, nos dimos a la tarea de restaurar la normalidad en poblaciones devastadas de Chiapas y Oaxaca. A partir de entonces, se estableció un compromiso a largo plazo con comunidades marginales. Apadrinamos la comunidad de Miguel Hidalgo, en Chiapas y —junto con residente de obra local y apoyo de los miembros de dicho poblado—hemos construido, hasta la fecha, 64 casas, además de un centro médico y dos aulas de la escuela primaria.
Reconstruir es un proceso largo
Reconstruir es un proceso largo: muchas de las personas que se quedaron sin casa —y alumnos que se quedaron sin aulas—necesitaban un lugar donde dormir y estudiar. Durante los meses que siguieron al sismo, CADENA estableció 2,801 refugios temporales y 800 aulas temporales en Chiapas, Oaxaca y Morelos, beneficiando a un total de 81,255 personas.
La economía del Istmo de Tehuantepec también sufrió graves daños. En Juchitán, Oaxaca, muchas personas en condiciones de extrema pobreza se quedaron sin trabajo. Con la finalidad de reactivar la economía, CADENA contactó a mujeres que hacen bordados tradicionales de la zona y puso en marcha el proyecto “Sicarú: chamarras con causa”. El dinero que procede de la venta de estos productos se utiliza en beneficio de la comunidad.
Seguimos trabajando
Nuestro trabajo aún no ha finalizado. En la comunidad de Miguel Hidalgo, Chiapas, continuamos reparando 46 casas y repararemos 46 viviendas más —todas ellas, con cocinas y baños—; en Jojutla, Morelos, estamos reconstruyendo las 12 aulas, el centro de cómputo, la biblioteca, la cooperativa, los baños y las oficinas administrativas de escuela primaria “Venustiano Carranza”, beneficiando a un total de 400 alumnos; seguimos en contacto con representantes de Protección Civil de todos los estados, y nos llena de orgullo el haber sido reconocidos a nivel estatal, nacional e internacional como una importante fuerza de ayuda.

Aunque hemos avanzado mucho México todavía no se recupera de los daños sufridos hace un año. Hemos sido testigos de cómo, durante este periodo, la voluntad de ayudar se ha reforzado. Para nosotros en CADENA, el sismo ha sido una oportunidad de reiterar nuestro compromiso con nuestros conciudadanos. Gracias a su ayuda, hemos ampliado nuestra capacidad de generar impactos de largo plazo en nuestra sociedad.