Una noche del 2005, un grupo de cinco amigos se encontraba en una de sus cenas tradicionales de cada semana. Sus nombres eran Fernando Mitrani, Isaac Levy, José Cattan, Ari Syrquin y Benjamín Laniado.
Mientras disfrutaban de su comida con tranquilidad, las pantallas del restaurante mostraban los daños que había causado el huracán Stan en su paso por Chiapas.
La respuesta común frente a estas imágenes hubiera sido una preocupación desapegada, una mirada empática pero resguardada en la propia comodidad. Y así había sido entre ellos hasta entonces. Esa noche, sin embargo, algo se movió en ese pequeño grupo de amigos; empezó a circular una conciencia de que podían, y quizá debían, hacer algo.
De ese momento de claridad surgió la primera intervención que organizamos desde CADENA. Entregamos ayuda mano a mano a las comunidades vulnerables de Chiapas, lo cual más tarde llevaría a configurar todo lo que nos distingue como organización actualmente.